miércoles, 9 de diciembre de 2009

De tapas en Cádiz

Cádiz es una ciudad privilegiada para aquellos a los que les gusta salir a tomarse unos vinos o unas cervezas con unas tapitas, y es que en La Tacita de Plata hay la buena costumbre, como en otros lugares de Andalucía, de comer o cenar tapeando.

Son muchos los lugares interesantes que ofrece esta ciudad para degustar verdaderos miniplatos, algunos exquisitos y con una presentación muy cuidadosa. Si además se tiene la ocasión de visitarla durante el verano mejor que mejor. En esa época se celebra la llamada Tapa Cai, una ruta gastronómica por más de medio centenar de establecimientos que preparan suculentas tapas a un precio muy económico (tapa y vino, 2,30 euros en el verano de 2008).

Hay tres zonas diferentes para el tapeo: la de La Viña, entre la playa de La Caleta y el Mercado; la de Mina-San Francisco, en el casco antiguo de la ciudad, y la del Paseo Marítimo, a lo largo de la playa de La Victoria.

Zona La Viña

Es probablemente una de las más turísticas y por lo tanto no es de mis preferidas por la habitual tendencia a escapar de las masificaciones de visitantes, que generalmente tienen como consecuencia una calidad inferior a la de los locales frecuentados por los autóctonos.

Casa Manteca: Casi un templo para los turistas. Se exagera un poco el interés de esta antigua taberna, a la que se trata casi como un icono de lo gaditano. No es para tanto, pero vale la pena visitar este abarrotado local a cuya puerta los clientes hacen cola para entrar antes de su apertura. Así, tal cual, por increíble que parezca. Lo típico aquí son los chicharrones (muy ricos) y el excelente queso.

El Faro: Sin duda, el más conocido de los restaurantes de Cádiz. Tiene una barra también repleta de clientes (algo por otra parte casi común a todos los bares de la ciudad). Se encuentran desde los típicos fritos de pescado, las tortillitas de camarones hasta pequeñas creaciones que dan la pista de lo bien que se come en el interior, aun así, en mi opinión, perdieron calidad. Las tapas son un poco más pequeñas y algo más caras que lo que se estila en la ciudad. El servicio un poquito subido de tono, más modestia...

La Rosa de los Vientos: Debería tener más clientela este bar que intenta llevar el diseño a sus tapas. La de atún, por ejemplo, muy buena. Vale la pena probar lo poco que ofrece en su carta, aunque a veces esté algo desangelado el local. Recomendable.

Nono: Bar de habituales, fuera de los recorridos turísticos, aunque muy próximo. Muy amables.

Zona Mina-San Francisco

Casa Lazo-El Antiguo Almacén: Clientela gaditana y de cierta edad es la que se da cita en este tradicional local, demasiado estrecho para la cantidad de personas que se agolpan alrededor de la barra. Además del glorioso olor del jamón, tiene tapas de cocina muy apetitosas y logradas.

Ultramarinos El Veedor: Mejor que el El 10 del Veedor, situado enfrente. Antigua tienda de ultramarinos en la que se sirven bebidas y tapas de atún, secreto de ibérico, carne al toro, embutidos y una variedad de tortillas de patata.

Show de tapas: Toque moderno a la tapa gaditana. Tienen otro local, más amplio, en el Paseo Marítimo. Pequeñas creaciones de diseño en un entorno agradable y con un servicio muy amable. Acaba de ser renovado.

Cumbres Mayores: Una de las atracciones de la calle Zorrilla, fácilmente identificable por el anuncio de Cruz Blanca hecho en azulejos en la fachada. Las tapas de carne son ricas y muy generosas, aunque se abusa de salsas muy similares, con lo que da la impresión de que saben todas demasiado parecido. Siempre lleno hasta la hora de cierre. Muy amables.

La Nueva del Puerto: Para tomarse unas gambitas o unos langostinos con la socarronería gaditana como música de fondo.

Casa Castillo: El más flojo de la zona. No tiene tapas de la misma calidad que la mayoría de locales de su entorno. Andan además un poco regulín de alegría, cosa extraña en Cádiz. Allí nunca hay prisas.

El Balandro: Curiosamente, se come bien y a un precio muy ajustado, pero las tapas de la barra no me convencen. Las tortillitas muy aceitosas. Mucho mejor los platos de la carta, que hacen de él un restaurante muy a tener en cuenta. Personalmente me encuentro más gusto y como mejor aquí que en El Faro.

Zona Paseo Marítimo

Show de tapas: Más o menos como el de la calle San Francisco, pero con un local más grande y frente al mar. En general tapas muy conseguidas de estética y sabor.

Arte Serrano: Hay abundancia de tapas, es difícil elegir, pero nada está bueno, o sea que tampoco merece la pena romperse la cabeza. Algunas tapas incluso poco agradables, como el brick de chipirón, o el pastel de pulpo Tampoco el servicio es para alegrarse el día.

La Marea: De lo mejor de la ciudad. Excelente el tataki de atún con fideos de apio. Muy buenos pescados. Magnífico servicio.

Loanca: Tabernita con un ambiente de lo más gaditano. Aunque su aspecto no dice nada (más bien puede restar que sumar), ofrece unos exquisitos pescados a la plancha (muy buenos los choquitos, marrajo, cazón, lubina, sardinas...). Fines de semana menudos y paella. Amabilidad y simpatía. Un fijo.

Las Flores: Freiduría con otro local en el centro. Nada que ver con el anterior. Es muy conocida en la ciudad, y ésa es su suerte. Nada especial, aunque el trajín de pescado frito es continuo a lo largo del día.

Arana: Agradable servicio, siempre muy lleno pero muy rápidos. Tapas conseguidas, como los chocos a la plancha o el atún.

El Fogón de Mariana (La Montanera): Raro es decir esto de un bar gaditano, pero en éste andan muy flojos de educación. Bonito local donde las carnes son las protagonistas (ternera mechada con roquefort, rulo con ibérico al horno, carne de toro).

El Español: Clásico restaurante con tapas en su amplia barra. Cumple bien en general.

La Teja: Tiene otro local en la calle Zorrilla. Es una hamburguesería, pero ofrece montaditos muy apetecibles, así como unos langostinos generosos.



Otros

(Zona Ayuntamiento)

El Aljibe: El olor a aceite reutilizado traiciona a este restaurante. Francamente mal las tapas y el olor.

La Cigarrera: Bastante bien en general. Muy agradable el atún encebollado. Local pequeño con personal servicial.

La Catedral: Muy bien situado, frente a la catedral como su nombre indica. No aporta nada especial, uno más para chatear.


(Zona Avenida)

De Pablo: Muy irregular, en ocasiones con malos productos. Lo del aceite, casi como El Aljibe (menos exagerado), se nota que son del mismo propietario.

Barceló: En el bar de este hotel se encontrará uno de los mejores servicios de la ciudad: enormemente amables. Regulares sólo las tapas, aunque muy originales. Hacen unas paellitas que cumplen bastante bien. Es muy entrañable.

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